¿Cuánta agua deben consumir los niños?

A menudo, los padres de familia se preocupan de que sus hijos consuman alimentos saludables, pero a veces, olvidan que los líquidos que beben también tienen un rol muy importante en su desarrollo, y el agua pura, después de la leche materna, es lo más recomendable desde que son bebés.

El agua es un elemento muy importante para el cuerpo, ya que ayuda a regular la temperatura, a transportar nutrientes y oxígeno a todas las células, al funcionamiento adecuado de nuestros órganos y a eliminar toxinas, entre muchos otros beneficios.

La cantidad de agua que necesitan los niños diariamente depende de factores como la edad, el peso y el género, además, de las actividades que realicen y la humedad del ambiente.

No obstante, existen ciertos parámetros que pueden servir de guía para saber cuánto de este preciado líquido deben consumir.

La European Food Safety Authority (EFSA) indica que los valores de referencia de la ingesta de agua diaria para bebés y niños pequeños son los siguientes:

• De 6 a 12 meses: 800/1000 ml/día

• De 1-2 años: 1100/1200 ml/día

• De 2-3 años: 1300 ml/día

• De 4-8 años: 1600 ml/día

• Niñas de 9 a 13 años: 1900 ml/día

• Niños de 9 a 13 años: 2100 ml/día

En estas cantidades se tiene en cuenta no solo el agua que toma el pequeño, sino también la que está presente en todo lo que consume como batidos, caldos y la contienen los mismos alimentos. ¿Cómo estimular el consumo de agua en los niños?

Estos son algunos consejos que le pueden servir para que vaya incorporando el agua a la vida diaria de su hijo:

• Enséñele a llevar consigo una botella de agua al salir de casa.

• Preocúpese de acompañar los almuerzos y cenas con agua en vez de gaseosas azucaradas y jugos.

• Utilice recipientes que sean atractivos para los niños, de forma que se sientan motivados por consumirla.

• Recuérdele tomar dos o tres vasos de agua antes y después de jugar o realizar deportes, que requieran hidratación adicional.

No olvide, tener en consideración la cantidad que quiera el niño en un momento. No hay que forzarlo a beber más de la cuenta.